La Universidad de la República divulgó el miércoles un informe en el que se revela que el agua de ese río tiene altas concentraciones de fósforo que pueden conspirar para la potabilización. Además señala que el 80% de la contaminación con nutrientes se debe a "fuentes difusas provenientes de actividades agropecuarias".El ministro de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Francisco Beltrame y otros jerarcas de la cartera especializados en el tema ambiental concurrieron el miércoles 22 a la comisión de Medio Ambiente del Senado donde expusieron el plan de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) para atender a la situación de contaminación de la cuenca del Santa Lucía, de donde OSE extrae el agua que potabiliza para abastecer al 60% de la población de Montevideo y el área metropolitana.
"Nos estamos planteando conversar con la gente del Ministerio de Defensa Nacional, porque controlar esto (la cuenca) a pie de tambo es imposible", admitió Beltrame ante los senadores. La cuenca del río Santa Lucía abarca los departamentos de San José, Canelones, Lavalleja, Flores y Florida.
"Hay aspectos que tenemos que controlar con una visión del conjunto y si no tenemos medios tecnológicos, tendremos que hacerlo con un individuo que, sobrevolando, pueda observar y comprobar determinados temas" Según Beltrame
Jorge Rucks, director de la Dinama, dijo en la misma ocasión que "la calidad del agua que se trata para su potabilización, depende de la calidad ambiental de la cuenca".
Para paliar la situación, Dinama implementó un plan de diez medidas de largo plazo que es necesario controlar estrictamente en su cumplimiento y que incluyen un programa sectorial de mejora del cumplimiento ambiental de vertimientos de origen industrial en toda la cuenca hidrográfica, limitar el acceso de los animales de establecimientos agropecuarios y tambos a las orillas de los afluentes del Santa Lucía, un plan de mejora del vertimiento de origen doméstico, el estímulo al crecimiento del monte costero para actuar como filtro y que las emisiones contaminantes no lleguen a los cauces, y la intimación de los responsables de extracciones de aguas superficiales y subterráneas de la cuenca a que se registren.
Respuesta de OSE. El informe de la Universidad de la República, elaborado por los cuatro decanos de la facultades de Ingeniería, Química, Agronomía y Ciencias, no sorprendió a las autoridades de OSE. El vicepresidente del organismo, Daoiz Uriarte, dijo a El País que está "muy de acuerdo" con sus conclusiones y que lo encuentra "coincidente", tanto en el diagnóstico como en las medidas y en los peligros, con otro estudio que había hecho el Directorio de OSE.
Uriarte enfatizó que se deben tomar medidas para mejorar el proceso de potabilización del agua.
"Tenemos que seguir invirtiendo en mejoras adicionales a la planta frente a nuevos desafíos y eso encarece, tanto a nivel de inversiones como de costos operativos. Lo que queda claro es que si no se toman las medidas correspondientes siempre corremos el riesgo de que las inversiones de OSE no resulten suficientes para contener" la contaminación.
Aclaró que hoy el proceso permite potabilizar el agua "sin problemas". El tema es a largo plazo. "No tengo ninguna duda de que hoy el agua es potable y la mejor prueba de eso es que cuando tuvimos un accidente (el episodio del olor y gusto a algas) duró dos días. Estas advertencias son de acá para adelante, en el futuro", enfatizó.
El vicepresidente de OSE recordó que en su informe los decanos hablan que se está en una etapa de degradación del río Santa Lucía, "y que sino se toman medidas, incluso más profundas de las planteadas, el proceso de degradación va a seguir y puede llegar un momento, que no será mañana pero sí dentro de diez o 15 años, en que la degradación será tal que OSE no tiene forma de evitarla".
Mientras tanto, dijo, lo que puede hacer el organismo es tomar medidas para "detener o enlentecer ese proceso. Medidas correspondientes para blindarnos ahora y después buscaremos fuentes alternativas".
Uriarte dijo que el directorio de OSE encargó una consultoría para explorar todas las soluciones posibles y destacó que hay que tener "cabeza abierta" para evaluarlas y no cerrarse a ninguna.
Dentro de las medidas inmediatas destacó la instalación de una planta de dosificación de carbón activado y una de óxido de cloro que va a tratar el agua previamente al proceso de potabilización. Esto supondrá una inversión de 4 millones de dólares. "Aspiramos a que con un poco de agilidad las tengamos prontas para diciembre", concluyó.
Engorde a corral El director nacional de Medio Ambiente Jorge Rucks aseguró que en la cuenca del Santa Lucía actualmente hay registrados trece establecimientos de engorde a corral. Cada uno tiene una dotación superior a los 500 bovinos y en total en la cuenca hay 27.500 animales. Diez de esos establecimientos cuentan con algún sistema de tratamiento de efluentes.
El 50% ya observadas Según el ministro de Medio Ambiente Francisco Beltrame, el 50% de las industrias registradas en la cuenca del Santa Lucía ya ha recibido observaciones de la Dinama por sus efluentes. El 20% de la contaminación procede de centros poblados con saneamiento insuficiente o sin saneamiento, y de sus industrias frigorífica, láctea, del cuero y de residuos sólidos urbanos.
Tambos Sobre la actividad lechera, el titular de la Dinama informó a la comisión de Medio Ambiente del Senado que en la cuenca del Santa Lucía hay 1.200 tambos que en su conjunto tienen 180.000 vacas. El 80% de los factores contaminantes en la cuenca provienen de la producción agropecuaria (agrícola, hortifrutícola, forrajes, y tambos).
Monitoreo Jorge Rucks explicó que a partir de treinta puntos de monitoreo en la cuenca, desde 2011 y hasta la actualidad, cada cuatro meses Dinama monitorea las condiciones de la cuenca particularmente en relación a los embalses y los puntos de toma de agua de OSE para verificar las condiciones y calidad de los cuerpos de agua.
Fuente: Diario El País.